terça-feira, 28 de outubro de 2008

RD Congo: um país em que as armas falam mais alto

El avance de la guerrilla encabezada por el militar congoleño tutsi Laurent Nkunda provocó ayer una ola de desplazados en el este de la República Democrática de Congo. El ex general Nkunda se atrincheró en 2004 en la provincia de Kivu Norte con unos 8.000 soldados con la excusa de defender a la minoría tutsi de la provincia. Desde allí lanzó el desafío al Gobierno de Joseph Kabila, hijo del célebre líder rebelde Laurent Kabila. El presidente trató de controlar la revuelta con el envío de 20.000 soldados. Al ya de por sí explosivo cóctel se añade que la provincia de Kivu Norte es fronteriza con Ruanda, que cuenta con una guerrilla hutu, la etnia que perpetró en 1994 el genocidio de 800.000 tutsis. La frontera dista bastante de ser segura, por lo que Ruanda acusa a Kabila de apoyar a los hutus contra la guerrilla de Nkunda y el Gobierno del Congo acusa al de Ruanda de apoyar al ex general rebelde.
El caso es que los fuegos cruzados entre etnias y guerrillas han causado decenas de miles de desplazados y refugiados en los últimos meses. El conflicto entre el Gobierno de Kabila y la guerrilla de Nkunda se reavivó en agosto, cuando saltó por los aires el alto el fuego que habían alcanzado en enero. Desde entonces, más de 100.000 civiles han tenido que abandonar sus hogares.


Outrora denominada Zaire, no tempo de Mobutu, hoje denominada em República Democrática do Congo, com a chegada de Kabila ao poder, este grande país africano continua a não ter estabilidade no horizonte.
O conflito continua e milhares de pessoas ficam na situação de abandonar as suas terras e muitas já pereceram por causa da guerra. O cenário não é do passado, é bem presente.
Do actual conflito, entre Kabila (jr.) e Nkunda, fica o bom entendimento entre os filhos dos principais protagonistas das últimas décadas do Congo. O filho do homem que derrubou Mobutu, Kabila, e actual Presidente da RD do Congo, nomeu o filho de Mobutu para número três do Governo. Quem diria!

Sem comentários:

Enviar um comentário