Cuando pase la actual crisis mundial, nada volverá a ser igual que antes. Occidente -Estados Unidos y Europa- sufre un declive relativo, mientras que las potencias emergentes de Asia y Latinoamérica estarán entre los ganadores.
una mala noticia para Europa, porque, cuando la crisis mundial quede atrás, los europeos, sencillamente, habrán perdido importancia. Y, por desgracia, Europa no sólo no está haciendo nada para evitar o invertir ese declive, sino que está acelerando el proceso con su propia conducta.
Joshcka Fischer continua a demonstrar uma lucidez que infelizmente os líderes europeus não estão a tomar em conta, desde logo a sua Chanceler alemã, Merkel.
Menos UE, neste século XXI, representa perda de competitividade e, por resultado, bem-estar.
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