En Venezuela estamos luchando por no perder las libertades que nos quedan. Uno de los propósitos finales del régimen es eliminar toda disidencia. No estoy de acuerdo en que todo el que piensa distinto es un traidor, un antipatriota, un agente del imperialismo yanqui. Yo creo que nosotros, los venezolanos, lo que tenemos que saber es ver qué queremos hacer con el país y construir un plan de vida común. Eso se llama Constitución. Cuando tú haces una Constitución para fregar a la mitad de la población, ya eso comienza mal. Por el contrario, la Constitución debe ser un punto de encuentro. No debe ser para oprimir, ni vejar, silenciar, o para agredir. No debe ser disolutiva porque la palabra Constitución es de constituir algo, no de disolver.
Tal como na Itália do Duce ou no Portugal do Presidente do Conselho, a revisão constitucional que o pseudo-biblista-bolivarista quer levar a cabo é o cercear máximo da Liberdade.
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